Desde la zoca, hasta el merengue, pasando, entre muchos otros, por el reggae y el ska, la música es uno de los grandes tesoros resultantes de la mezcla étnica del Mar Caribe, la cual aporta a su gente, ese “algo”, ese sello único, especialmente en lo que a ritmo y colorido se refiere.
La Isla de Jamaica, no es una excepción a la regla. Allí también se “vive” la maravillosa fusión del Caribe, con su marcada influencia de sonidos ancestrales de África.
Principalmente nutrida de indios arahuacos, taínos, colonizadores españoles, evangelizadores ingleses, negros africanos y por último, comunidades de hindúes y chinos, Jamaica abarca varios de los mejores géneros musicales de la zona.
Y es de esta maravillosa amalgama de ritmos, que proviene nuestro personaje de hoy.
En 365 Días de Valentía Moral, les presentamos a la estrella jamaiquina Tessanne Chin, quien participara en el programa ”The Voice”, de Estados Unidos, el año pasado, logrando triunfar de manera apoteosica, en la quinta temporada del mencionado programa de talentos.
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Chin, cuyo padre es de ascendencia china y cheroquee, y su madre, de origen ingles y negro, constituye un emblema de la fusión, la dignidad étnica del Caribe, y el respeto a la diversidad cultural.
Comenzó en la música, a los 6 años,como “buena hija de músicos”, y estudió en una de las las mejores escuelas de artes escénicas en Jamaica.
La chica tuvo la oportunidad de aprender muy de cerca, sobre la diversidad cultural, cuando se mudó a Inglaterra a los 12 años.
Alcanzados los 28, la joven nacida en Kingston, quien ya era reconocida en su pais, como cantante de Reggae fusión, quiso abandonar su sueño de ser cantante.
Estaba literalmente al final del camino, llegando a un punto en mi vida en el que decía, “¿Voy a seguir haciendo esto, y sintiendo que no voy a ningún lado? ¿O voy a darme otra oportunidad?
“Y gracias a Dios, tuve otra oportunidad!”, cuenta emocionada.
El momento que marco un antes y un después, en la vida de la jamaiquina, llegó de la mano del músico de reggae, Shaggly, quien la convenció de audicionar para el programa “The Voice”.
Los 4 jueces, casi de manera inmediata y al mismo tiempo, voltearon sus poltronas giratorias, al escuchar la voz que cantaba a sus espaldas.
La muchacha tenia la opción de elegir a cualquiera de los 4 jueces, pero se decidió por Adam Levine, cantante líder de la banda Marron 5, como su coach, durante el resto del Concurso.
En la semi final, Tessanne realizó una espectacular interpretación del clásico de Simon & Garfunkel, “Bridge Over Troubled Waters”, “Puente sobre Aguas Turbulentas”, que les presentamos hoy. Sin embargo, fue la cancion de Whitney Houston, “I have nothing”, que cantó en la final, la que le dio finalmente el triunfo, en Diciembre de 2013.
Tessanne se convirtió en la intérprete número 1 en los rankings de música del Caribe y Estados Unidos, transformandose en una famosa cantante internacional, con reconocimientos de prestigio, incluida su presencia en la Casa Blanca, en Estados Unidos.
En un hermoso gesto, a su regreso a Jamaica, la oriunda de Kingston, ofreció un concierto gratuito a sus coterraneos.
A partir de ese momento, como ocurre con la mayoría de los que ganan estos concursos, la vida de la muchacha jamaiquina, que estuvo a punto de tirar por la borda su sueño de ser cantante, ha tenido una dinámica constante de presentaciones en eventos y conciertos, durante todo el año 2014.
Y por si fuera poco, de acuerdo al diario El Economista.es, la muchacha es una de las cantantes, mas respetadas en la actualidad, pues ha entrado en el grupo del legado de Aretha Franklin y su tradición del Soul.
Ella, venida de Jamaica, es “La Voz de América”!
La actitud de Tessane Chin, nos refuerza una vez más, la importancia de la valentia, de atreverse, de arriesgarse.
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Tessanne se dejo orientar por otros, y decidio tomar el paso que hacia falta, para desarrollar mas su potencial humano. Y su apuesta, le salio muy bien!
Los invitamos ahora a disfrutar tranquilos, de esta pieza musical espectacularmente interpretada por la cantante jamaiquina, que ademas de remontarnos a muchos de nosotros, a aquellos hermosos tiempos que atesoramos con cariño, tambien nos permite gozar de la pequeña travesura que Chin, y su excelente Coach, Adam, versionaron casi al final de la conocida cancion.
Feliz día!
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