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Carlos Páez Vilaró.
Pienso que un museo de arte debe ser abierto…. Un museo es parte de una sociedad democrática, junto con las escuelas públicas o las bibliotecas. Por eso enseñar pensamiento crítico no es sólo cómo mirar una obra de arte, sino que es algo que se transfiere a la sociedad para que la gente pueda utilizar en otras disciplinas.
Quien señala lo anterior, es Jorge Veneciano, el hombre que asumió el pasado marzo, el desafío de lograr en cinco años, convertir un museo, en el lugar de expresión de los 50 millones de latinoamericanos que residen en Estados Unidos.
Hoy en 365 Días de Valentía Moral, haremos referencia al original e interesante “Museo del Barrio”, ubicado en Harlem, barrio emblemático de Manhattan, en la ciudad de Nueva York.
Fundado en 1969, este lugar se dedica al arte y la cultura latina, tanto del Caribe como de América Latina.
Su creación se da como resultado de la marginación sufrida por los puertorriqueños en “La Gran Manzana”. Surgió entonces la necesidad de representar el arte y la cultura de la sociedad latinoamericana, que estaba siendo dejada de lado.
Todos los sábados, grupos heterogéneos se presentan en Harlem, para tomar el Tour “Around el Barrio”, que ofrece el museo y el cual se realiza a pie, para explorar el arte en las calles cercanas al mismo.
Durante el recorrido, se pueden apreciar murales, grafitis, jardines comunitarios y tiendas propias del vecindario, que le dan una atractiva identidad social. Y en dónde el "Museo del Barrio" es la referencia más importante del arte y del alma latina.
Veneciano, su director, se entusiasma y cuenta sobre sus nuevos proyectos, que comenzarán este mes.
”Lo que yo quiero es ampliar las muestras que tenemos, y presentar la cultura, en sus diferentes manifestaciones y formas: arquitectura, moda, diseño industrial, decorativo, gráfico, literatura, gastronomía, teatro, baile, música, ópera, etc. Pero al mismo tiempo, vamos a hacer exposiciones internacionales”.
Las mujeres tendrán ahora un lugar mas destacado, apunta el director. Así, habrán muestras de Marisol Escobar, de origen venezolano, y las portorriqueñas Rodríguez Calero y Olga Albizu. Habrá también una exhibición del mexicano Gabriel Figueroa y otra sobre la arquitectura del brasileño Oscar Niemeyer. De Argentina dice que están alistando los contactos con directores de museos en Buenos Aires, y que ya hay conversaciones con Marta Minujin, que lo vino a visitar.
Con mucha satisfacción, sigue contando en una entrevista Veneciano, tienen una exhibición única en el mundo: la gente del barrio puede exponer objetos que tienen en sus casas.
Así que en una sala pueden verse juguetes antiguos, botellas decoradas, casitas de madera, bandejas pintadas a manos, incluso una con la cara de Carlos Gardel, entre varias piezas. Todo realizado con la asistencia de curadores preparados para tal fin.
Actualmente, se está realizando la exhibición, “Museum starter kit”, que constituye un símbolo del renacimiento del museo, y la han titulado “Abra con Cuidado”, en honor de Montañez Ortiz, el fundador original del museo, y famoso por ser parte del “arte destructivo”, una corriente artística en la que se destruyen cosas.
El simbolismo esta claro. A veces, hay que romper con el pasado, para poder crear algo nuevo.
Por lo menos eso es lo que están haciendo con este “Museo del Barrio”. Los que están detrás de la iniciativa, definitivamente, hacen la diferencia, no sólo al recuperar la zona, mediante el involucramiento de los vecinos de la misma, haciendo uso del arte, sino que además, es la maravillosa forma en que lo realizan.
Igualmente, el deseo de difundir y mantener vivas las raíces, la cultura de los latinoamericanos que hacen vida en Estados Unidos, es más que meritorio. Al fin y al cabo, es justamente la multiculturalidad, lo que aporta a un país en su entidad, pero para ello es necesaria la suma de culturas, y no dejar de lado aquellas que por alguna razón, gustan menos.
FUENTES
Ñ Revista de Cultura
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