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Samuel Grynbaum, hijo de Susy.
El público quedó estupefacto! El director de la Orquesta Sinfónica de Novosibirsk, acababa de invitar al escenario, a un músico para tocar la batería.
La mirada del publico asistente al nuevo Concert Hall Arnold Katz, en Novosibirsk, Rusia, giró hacia el lado por el cual se veía que entraría el músico. Las palmas ya estaban preparadas, para darle el cordial aplauso de bienvenida.
Desde la cortina lateral apareció un hombre joven, tomando de la mano a un niño rubio que bailaba alegremente, mientras caminaba hacia el frente del escenario.
El niño, elegantemente vestido y con un peinado muy moderno, se sentó en un banquito de madera, para ocupar su lugar frente a la batería!
La orquesta comenzó a ejecutar la pieza de Jacques Offenbach, “Orfeo en los Infiernos”, más popularmente conocida, como el Can-Can.
Lo que sucedió a continuación, no es para contarlo, sino para verlo, disfrutarlo, sorprenderse, y sonreír.
Cada cresciendo, cada relentando, cada ritmo de la orquesta, estuvo perfectamente acompasado por el “pequeño, gran baterista”, sin siquiera ver o leer, una hoja de música.
Hoy, en nuestros lunes light de 365 Dias de Valentia Moral, les presentamos a Lyonya Shilovsky, un virtuoso de la batería, de tan solo tres años de edad.
El maravilloso don de Lyonya, fue “descubierto” durante su participación en el programa de talentos ruso, “Minuto de Fama”, equivalente a America Tiene Talento.
En esa oportunidad, el chico dejó impactados, tanto a jueces, como a todo el público asistente que presenció su actuación.
El video de la presentación, que tuvo lugar en febrero de este año, inmediatamente se convirtió en viral.
Estamos seguros que después de ver el video de hoy, comenzarán su semana con una sonrisa en los labios, y el ánimo bien arriba. La habilidad, simpatía, espontaneidad, y virtuosismo de este niño rubio, los cautivara, y la música del Can-Can, es una excelente manera de darle frente a la nueva semana de trabajo.
Feliz día!
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