1 de marzo de 2015

NOTA 60: ALAN TENENBAUM, “En LA SILLA DE MORFEO”, un Desafío “Motivacional”, a que Distingas “la Realidad de la Fantasía”.


“Siempre Puede ser Peor”.
Alan Tenenbaum

“Estoy bajoneada porque voy a tener que ponerme el mismo vestido que ya me puse en dos matrimonios!!!”
“Estoy de malas, pues no conseguí pasaje para irme de vacaciones a la playa”.

Los sentimientos arriba expresados, son absolutamente válidos, solo que pongámoslo de esta manera…
¿Cómo reaccionarías si en cuestión de un instante, pasaras de ser una o un joven profesional, deportista y con muchas ganas de vivir, a ser la misma o el mismo joven, pero ahora sin la posibilidad de mover tus brazos, manos ni piernas?


Probablemente sonarían algo “banales” las “preocupaciones mencionadas”, ¿no te parece?
Pues eso fue exactamente lo que le ocurrió a nuestro admirable e inspirador personaje de hoy. 
“Cuando a uno le toca…aunque se quite; cuando no le toca…aunque se ponga”, afirma con esa transparencia y hermosa paz que lo ilumina. 



Lo que le pasó a nuestro personaje, podría pasarle a cualquiera de nosotros, sin importar la edad. Lo admirable, es la Actitud que el adoptó, frente al impactante hecho que cambió su vida.

Hoy, en 365 Días de Valentía Moral, compartiremos un video, y contaremos una historia, la de Alan Tenenbaum, un joven nacido hace 32 años en Guatemala, graduado de Mercadólogo en Colorado, Estados Unidos, y quien a los 26 años quedó cuadripléjico. 

Alan va por todos lados en su silla de ruedas, y hasta baila sentado en ella, en ciertas ocasiones, como en algunos matrimonios, por ejemplo. 
En él no existe el menor asomo de amargura, o de algún tipo de resentimiento.
Todo lo contrario!

Los detalles del accidente que hizo girar su vida en 180 grados, los podrán conocer en el video, mientras observan sus profundos ojos azules, y admiran la serenidad con la que habla.

“Después del accidente, me fui a Miami a una rehabilitación, y yo juraba que alla me iban a dar fisioterapia, y todo lo que me hiciera falta, y que estaría en Estados Unidos, unos meses…máximo, un año, y que cuando regresara, iba a estar “nítido”, y volvería a jugar basquet, squash, y todo lo que me gusta hacer”. 

“Pero fue cuando llegue allá, que entendí la gravedad del asunto…lo que significaba una lesión medular…!
Sin embargo, me lo tome bien, lo asimilé”.



Es imposible dejar de conmoverse, cuando relata, que eventualmente se deprimió después, “pero no me pegó de verdad por lo que me había pasado a mí, sino la espinita que yo tenía siempre, era que no sólo había cambiado mi vida, sino también la vida de mis familiares”.

“La verdad es que soy muy afortunado”, dice. “Mi familia, mis amigos, han estado todos ahí conmigo, ayudándome cada quien a su manera. La verdad es que han hecho esto, mucho más fácil de lo que es”.

Creyente firme en los avances médicos que vienen de la mano de la tecnología, señala:
“Siempre he tenido eso en la cabeza. Me ha dado mucha fe y esperanza. Hay que tener paciencia, echar punta con la fisioterapia para fortalecer lo más que pueda, y ser lo más independiente con los músculos que todavía tengo en función, y eventualmente estar al tanto de las novedades en la tecnología”. 

En una de las entrevistas le preguntan: 
“¿Qué se le puede decir a una persona que está fuertemente deprimida, que piensa que se le acabo el mundo, porque le paso algo como lo que te ocurrió a ti? “

“A mí me gusta pensar, que las cosas pueden estar peor, y de nada sirve deprimirse y hundirse, sino hay que ver como se sale adelante”. 

He ahí, la razón de ser de “La Silla de Morfeo”, libro que escribió y presentó oficialmente, en el programa de Ismael Cala, en CNN. 


La novela, que por cierto puede ser ordenada por Amazon.com, se basa en la historia real de Alan. 

Aunque el argumento es duro, real… Alan lo escribió con su dosis de humor y picardía, queriendo alejarlo de la “típica crónica de los hechos”, y ello aliviana en cierta forma, muchos de los impactantes y fuertes momentos que vive el protagonista de la novela.

Tenenbaum quiso relatar su historia, “entre sueños y realidades”… 
Fue una travesura para “confundir” al lector, y hacerlo discernir entre lo que esta ocurriendo realmente, y lo que es fantasía.

El libro es de índole motivacional. Es lo que quiso hacer Alan al escribirlo, y también lo que comparte en sus charlas: invita al lector a manejar, lidiar con los problemas. 

“Pudo haber sido peor”, asegura Alan. Algunos pensarán que decirlo es conformismo, pero no son solo palabras. Es un pensamiento que lleva a aceptar la realidad, pero más a valorar la oportunidad".

Alan Tenenbaum es un ejemplo, una inspiración, y de forma sublime, Hace la Diferencia!, al mostrarnos cuanto podemos lograr en la vida, si nos lo proponemos, aún teniendo impedimentos físicos. 



Convencido de que la vida le ha dado otra oportunidad, explica: 
“Emocionalmente estoy mejor que mucha gente que padece limitaciones físicas. Mientras hay vida, hay esperanza. Piensa siempre: “Pudo haber sido peor”. 

Los invitamos ahora a ver el video, no sin antes despedirnos como lo hace Alan …”Teikirizi”. 

Recuerden que pueden ordenar su libro en Amazon.com
Feliz día!



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