DIA 179:
Habla pausadamente, y aparte de una sonrisa tímida, el interlocutor no logra percibir sus emociones. No mira a los ojos y sus respuestas son cortas y simples. "Me gusta escuchar música pop de los ochenta y me gusta ver televisión", dice el muchacho de estatura baja, mientras se acomoda una gorra de los Yankees de Nueva York.
A simple vista, pasaría por un rapero o un grafitero. Y su estética no dista mucho de esa cultura urbana.
Hoy en 365 Días de Valentía Moral, presentamos a Stephen Wiltshire, un artista inglés de aspecto juvenil, nacido en Londres, en el seno de una familia, cuyos padres emigraron a Inglaterra, procedentes de las Antillas.
Desde siempre, Stephen se dedicó a reproducir todo lo que sus ojos capturaban y su mente grababa fielmente. "Me fascinaba ver los edificios desde el autobús y después pintarlos". Aunque aprendió a hablar a los nueve años, desde los cuatro, ya se comunicaba con el mundo a través de la plumilla y el pincel. Curiosamente, la primera palabra que pronunció fue "papel".
Estudio en la Escuela de Quennsmill en Londres, y allí sus profesores lo apoyaron plena y progresivamente, para que aprendiera a escribir.
Fue durante esos años que se revelo su talento, cuando sus profesores observaron una reproducción del Big Ben, hecha por Stephen, de memoria, y en pocos minutos, tras su visita al emblemático lugar.
El talento del jovencito, fue destacado a los 12 años, por el mismísimo director de la Academia Británica.
Con el tiempo e interés de varios neurólogos, el diagnóstico sobre Wiltshire esta ajustado a la realidad. Su caso se conoce como Síndrome de Savant (Síndrome del Sabio), el mismo que presentaba Dustin Hoffman, en su inolvidable actuación en “Rain man”, por cierto, una de las películas favoritas de Wiltshire. En el film, Hoffman, personificando al hermano de Cruise, que contaba con una memoria absolutamente brillante, paradójicamente le costaba valerse por sí mismo en tareas sencillas como abrocharse un botón.
A Stephen lo llaman la “Cámara Humana”, y es que realmente tiene la capacidad de dibujar una ciudad completa a escala, y con todo lujo de detalles, sin cometer ningún fallo, después de visitarla una sola vez en helicóptero, en un vuelo de 45 minutos.
¿Cómo logran desarrollar memorias tan prodigiosas, estos niños maravillosos, que tienen la condición del Síndrome de Savant, o del Sabio?
Nosotros no somos especialistas en el tema, pero investigando para la nota, encontramos que en el cerebro de los savants, la información no se "edita", y el resultado es similar a "ver las imágenes con mucho detalle, como los píxeles individuales en una fotografía", segun explica el Psicólogo Snyder.
Después de haber realizado vuelos cortos en las ciudades icónicas de Tokio, Roma, Hong Kong, Frankfurt, Madrid, Dubái, Jerusalén y Londres, Wiltshire estuvo más que listo para enfrentarse a la Gran Manzana, Nueva York.
Y es así que en Octubre de 2011, nuestro personaje hizo un recorrido breve en helicóptero desde Brooklyn, hasta la cima de Manhattan, y memorizó el horizonte de la ciudad, regresando posteriormente al estudio, para plasmar en un lienzo de 18 pies, lo observado desde el aire.
Tardo tres días en completarlo. Hoy por hoy, este trabajo se puede apreciar en uno de los terminales del aeropuerto JFK, Nueva York, donde se exhibe desde el 2011, como panel publicitario para la campaña del banco suizo UBS “We will not rest” (“No descansaremos”).
A Stephen, le fascina la vida en la ciudad, "los edificios, el humo y los taxis amarillos de Nueva York".
Witfield, definitivamente es una de esas personas que ha Hecho y continúa Haciendo la Diferencia.
Desde su condición particular, y con gran determinación, ha logrado distinguirse por tomar en serio el trabajo que tanto le gusta. Desde hace varios años, posee en Londres una galería que lleva su nombre, y la cual es muy visitada por los turistas. Además, sus obras son adquiridas y presentadas en diversos museos del mundo.
Buena invitación la que hace este gran artista, al final de su video:
“Haz las cosas, de la mejor manera que puedas, y nunca te detengas”.
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