DÍA 215:
Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable, es la música.
Aldous Huxley
Imaginen una fiesta tribal, un festival de sonoridad...un grupo de artistas multidisciplinarios, que muestran a su público, el sonido del mundo, mediante el uso de su propio cuerpo. Todo lo anterior, describe a nuestro “personaje” de hoy, que en realidad, más que un personaje, es “un grupo homogéneo, que funciona como un solo hombre".
Hoy en 365 Días de Valentía Moral, queremos destacar, no solo el enorme talento, sino además la extraordinaria labor de la Compañía Internacional MAYUMANA, de teatro y percusión, la cual presenta espectáculos en los que combina ritmo, teatro, danza, percusión y humor, a través de objetos cotidianos.
Mayumana, nació en 1997, en un sótano de Tel Aviv, Israel, donde a Nuphar, Boaz Bermanse y Roy Offer, se les ocurrió crear un grupo, con el propósito de crear ritmos con las habilidades de los artistas.
Desde ese momento, se convirtieron en un grupo internacional, con más de 400 participantes de todos los puntos del planeta, que representan más de veinte nacionalidades. Sus trabajos, han sido disfrutado por más de siete millones de personas.
Mayumana, también es una agrupación “solidaria”. Por primera vez, visitaron a un grupo de personas con la enfermedad de Alzheimer, y sus familiares. Para ello, se trasladaron a Valencia, España, y ofrecieron una de sus divertidas sesiones de música.
Para Jean Claude Thiemele, uno de sus directores artísticos, “ha sido una auténtica sorpresa, el impacto que ha tenido la música en los pacientes, quienes asimilaron el ritmo, con una facilidad sorprendente, contagiando a todos los participantes, y demostrando con ello, que quien quiere, puede”.
“La música siempre puede ayudar, no solo en casos especiales, sino también en la vida cotidiana. El ritmo es mágico”, afirma Thiemele.
La original forma en que Mayumana hace música, no pasa desapercibida. Y la estimulación, a través de la música, es una constante que demuestra, como perduran en la memoria, las notas musicales.
Un par de varillas de madera (Baquetas) y una papelera de plástico, fue todo lo que los integrantes de la agrupación israelí necesitaron para hacer vibrar a los pacientes de Alzheimer, y a sus familiares, en una actividad creada para demostrar que, la música puede ser una gran ayuda, para emocionar a estas personas, con los ritmos y las sonoridades de la vida.
Mayumana, es un referente escénico mundial, que ha visitado ciudades como Nueva York, París, Madrid, Buenos Aires, Caracas, Milán o Berlín, entre otras.
La Compañía Mayumana, hace la diferencia con sus contagiosos sonidos musicales, impregnando de ritmos, las vidas de aquellos que así lo necesitan...Toda una acción de solidaridad creativa.
FUENTES
Laprovincia.es
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