A,
Carlos Alberto
“He venido a Hollywood y me he tropezado con tres grandes surrealistas americanos: los hermanos Marx, Cecil B. De Mille y Walt Disney”, escribía Dalí a su amigo, André Breton en 1937.
En aquel momento, seguramente ni se le asomo por la mente, que nueve años después, estaría firmando con “uno de esos tres surrealistas americanos”, un acuerdo para realizar un cortometraje en California.
Dos creadores de ilusiones que se juntaron para para “crear esas ilusiones”, cada uno en su área de mayor experiencia.
Hoy en 365 Días de Valentía Moral, nos encanta poder presentarles “Destino”, el resultado final de la genial colaboración entre el famoso pintor catalán, Salvador Dalí y el reconocido cineasta estadounidense, Walt Disney.
La historia de la corta película que verán, es muy interesante. Cuentan que debido a problemas financieros dentro de la Compañía de Disney, en el período de la segunda guerra mundial, tuvieron que cancelar el tan ansiado proyecto que compartian el pintor y el cineasta.
Después hubo rumores de serias divergencias entre los egos de los dos divos(¿), dado que el film, no estaba resultando como ninguno de ellos había esperado al principio. Algunos críticos comentan que quizás las excentricidades de ambos artistas, jugaron un papel significativo, que evito que avanzara “Destino”.
Concretamente, el proyecto creativo entre estos dos “grandes”, que había nacido en 1945, por “cosas del destino”, no salio a la luz en las pantallas cinematográficas, algo de lo cual supuestamente, Walt Disney, quien fue el que tomo la decisión, se habría lamentado posteriormente de la misma.
58 años debieron transcurrir, para que Roy Disney, sobrino de Walt, y director de toda la parte de animación de Disney, rescatara de los “sótanos”, a “Destino”, y decidiera retomar el proyecto, a partir del guión original, los “story boards” y el tema musical “Destino”.
Una nueva generación de realizadores, representando a Disney y a Dalí, se dieron a la tarea de reconstruir el cortometraje, a partir de las pinturas y los dibujos del pintor surrealista español.
El resultado es una hermosa e histórica reconstrucción, donde el ARTE, es el gran vencedor, ademas de los espectadores, que hemos tenido la posibilidad de disfrutar lo que fue la gran idea de dos grandes de todos los tiempos.
Finalmente, el estreno fue en el año 2003, dentro del Festival Internacional de Annecy, y dirigido por Dominique Monfrey, recorriendo luego, diferentes festivales alrededor del mundo, y convirtiéndose en una afamada y preciosa pieza cinematográfica, que incluso llego a ser nominada ese mismo año, a un Premio Oscar de la Academia.
El cortometraje de algo mas de seis minutos, es una “amalgama” curiosa, entre dos estilos aparentemente opuestos, pero con una flexibilidad y frescura absolutamente cautivadoras.
Inspirado en una cancion del mexicano Armando Domínguez, con letra de Ray Gilbert, e interpretada por Dora Luz, Walt Disney imagino el argumento musical del corto, como "un poema amoroso", sin diálogos ni historias definidas.
Es precisamente la canción, la que dirige esta creación visual y poética, en la que los enamorados van recorriendo todos los éxitos del surrealismo del gran Salvador Dalí.
El film marca la importancia del Tiempo, el “Dios Cronos”, con su tic tac imparable, y todos esperando que sera lo que “tiene el Destino preparado para la extraña pareja protagonista”. Y es así que las imágenes de Dalí cobran movimiento, se hacen fantasía y sonoridad, al estilo Disney.
Seria “llover sobre mojado”, decir que Walt Disney y Salvador Dali, han hecho la diferencia, ya que ambos son dos genios reconocidos por su arte, manifestado por cada uno a su manera. Lo interesante es que dos personajes de estas características, hayan tomado la decisión de unirse para brindarle al mundo, un universo cultural, prohibido o negado para muchos. Fue convertir al Arte, en “animado”, para que los ojos de muchos, pudieran alcanzarlos, y con ello, alegrarse, cultivarse, aprender.
Los invitamos entonces, a ponerse comodos, y dejarse cautivar por música, surrealismo, cine, sin olvidar quienes estuvieron detrás de esta idea.
Disfruten de esta pequeña gran obra de arte, cuyo nombre no pudo ser mas premonitorio…”DESTINO”.
Feliz dia!
FUENTES:
.jpg)
.jpg)
0 comentarios:
Publicar un comentario