Jonny apenas se comunicaba, no se relacionaba bien, y pasaba la mayor parte del tiempo solo. Aunque era capaz de hablar y de leer, las situaciones sociales le provocaban malestar, y prefería estar inmerso en sus propios pensamientos, o realizando alguna actividad, habitualmente en silencio.
Por su parte, Xena, era una cachorrita, que por causa de una desnutrición extrema, colapso a un lado de una carretera, y fue rescatada a finales de 2012, por los Servicios Animales en Estados Unidos.
No tenían muchas esperanzas de que sobreviviera, especialmente, debido a su total estado de abandono. Los rescatistas, la bautizaron con el nombre de “Xena”, la cachorrita guerrera, al notar como se aferraba a la vida, a pesar de las difíciles circunstancias.
Hoy en 365 Días de Valentía Moral, les presentamos a Jonny Hickey, el dulce niño de 8 años, con condición de autismo, y a Xena, la “cachorrita guerrera”, una mezcla de Pitbull con otras razas, quienes conmovieron los medios, tras la conexión mágica, que surgio desde su primer encuentro, y que cambio sus vidas de forma total, hasta la fecha.
De acuerdo a resultados de distintos estudios, los chicos con autismo, parecerían ser más receptivos a hablar, reír, establecer contacto visual y realizar otras conductas positivas, en presencia de animales, como conejos, perros o cobayas (Conejillos de Indias, Acure o Curí).
Nosotros no somos expertos en la materia del espectro autismo. Lo que si sabemos, es que cada niño con esta condición, tiene su hermoso mundo paralelo, exclusivo. Ninguno de los chicos “es igual a otro”, y lo que funciona para algunos de ellos, no tiene iguales resultados en otros. Son UNICOS!
Nos pareció interesante compartir la historia de estos dos seres, Jonny y Xena, que han hecho la diferencia, antes de proponérselo, y mas adelante, tras haberse adjudicado Xena, la corona del “Mejor Perro del 2013”, otorgada a la familia y a Xena, por parte de la (ASPCA), la Sociedad Americana para la prevención de la Crueldad Animal. “por ayudar a un timidísimo niño de 8 años, con autismo, a “salir de su cueva”.
En el video que les presentamos hoy, podrán conocer más, acerca de la evolución en la relación de estos dos “amigos”, que se han convertido en los mejores embajadores de las causas del autismo y de la protección animal.
De manera bien clara, lo dijo Jonny, en ocasión del Día del Autismo:
"Mi nombre es Jonny y esta es mi perrita, Xena. Bien, a mi Xena le hizo mucho daño gente no muy buena. Y yo tengo autismo. Por eso creo que hacemos un equipo perfecto para hacer correr la voz de que sean amables con los animales y con los niños como yo".
Sobran las palabras. No hay esquemas únicos para los seres vivos del planeta. Lo que sí existe, es el valor de la tenacidad, la perseverancia y en este caso, el infinito amor de unos padres que no se dejaron vencer por la desesperanza, sino que apuestan – a diario – por la felicidad de su hijo y su grupo familiar.
Ellos definitivamente hacen la diferencia, al apostar a la restauración, a la cual estamos llamados, todas las personas, en la cadena de los seres vivos del universo.
FUENTES:
Dypia.com
Psicolandia
Venezuelaaldia.com
echamealperro.mx
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