Día 284: “GULBAHAR" Y "ASIA”

Entre Quedarse en la Casa, sin Hacer Nada, y Luchar, Optaron por Luchar.

“Si nos hieren o nos convierten en mártires, morimos por la causa”

Quien así se expresa, es “Asia”, uno de los personajes que hemos elegido para nuestra nota de hoy. Una joven que actualmente forma parte del grupo que está en pie de guerra, contra el Estado Islámico.

En 365 Días de Valentía Moral, nos referiremos a las mujeres Kurdas-Sirias, representadas en nuestra nota por “Gulbahar” y “Asia”, que participan y combaten, hoy por hoy, en las “Unidades de Defensa de Mujeres Kurdas”, contra las milicias extremistas de Siria e Irak.

“Asia”, a sus 19 años, lucha en el ala femenina de la Unidad Popular de Protección (YPG), formada por aproximadamente, entre 40.000 y 50.000 kurdos. Ella, al igual que muchas otras chicas, ha elegido “no quedarse en su casa”, entregarse a la causa de libertad de su pueblo, y defenderse contra las amenazas de los grupos radicales islámicos.

“Pudiera durar alrededor de treinta años”, dicen algunos entendidos, refiriendose al conflicto en Siria. Y si partimos de esa base, equivaldria a más que el tiempo promedio y probable de vida, de Asia y sus compañeras de lucha…un futuro nada promisorio, que desean a toda costa evitar, inclusive “arriesgando sus propias vidas”, ya que, después de todo, ante las perspectivas que se presentan, sienten que “vale más la pena su sacrificio, apostando a “ganar”, que la posibilidad de un futuro sin ningun sentido, ni esperanza para ellas, en su patria”.

Los Kurdos, defienden su cultura y su autonomía en el noreste de Siria, y se han convertido en “Unidades de Protección del Pueblo”, apoyados y dependientes, en gran parte, de la participación de las mujeres.

A medida que ven la oportunidad de apuntalar sus anhelos de autonomía, identidad y desarrollo grupal, mas son las jóvenes que se han venido incorporando a la causa. 

Ellas protegen la identidad Kurda, pero van mas mucho más allá: luchan por su Libertad, y por todos sus Derechos que sienten amenazados, si llegaran a extenderse, como efectivamente pareciera estar ocuriendo, las ideas de los grupos islamistas en los países aledaños a Siria.

Es por ende comprensible, el por que las feminas, hoy en día, constituyen una gran membrana de protección de los Kurdos-Sirios, frente al radicalismo de El Estado Islámico. Es un papel de mucho compromiso para ellas, han tenido que aprender oficios vinculados totalmente a lo bélico, para poder defender a su pueblo.

Es común verlas manipulando armas de guerra, familiarizandose las ametralladoras pesadas, fusiles y lanzamiento de granadas.

De acuerdo a las cifras, muchas de estas jóvenes, no están casadas, pero hay gran cantidad de madres, luchando en el frente de batalla.

“Lucho por quienes han muerto en nuestra patria, por las aspiraciones de mi pueblo y por la militarización de nuestra sociedad”, explica "Asia".

Mientras que "Gulbahar", comenta: “Fue la falta de oportunidades, de seguir mis estudios o de trabajar, lo que me ha llevado a la primera línea de fuego”. Solo cuidábamos de la casa, trabajábamos hasta que caíamos rendidos, y nos íbamos a dormir… no había nada que hacer al margen de eso”.

Estas expresiones que brotan de las bocas de las combatientes, jóvenes que están al final de su adolescencia, son una demostración de valentía y templanza. Más que desesperanza, sus afirmaciones resumen la dramática realidad del pueblo kurdo-sirio.

Asia, y sus compañeras de lucha, ni siquiera han tenido la oportunidad de pensar que harán cuando pase la guerra, ya que consideran que lo más probable, es que se conviertan en mártires antes.

Desde nuestra página, sentimos que es esta una forma de hacer la diferencia, a partir de lo negativo. Siempre hemos rechazado expresamente, la Violencia, venga de donde venga.

No obstante, queremos invitarlos a conocer, indagar, profundizar un poco, y no permanecer pasivos frente a muchas de las realidades, “que por no tocarnos de cerca, nos parece que no hay nada que podamos hacer”.

Estemos conscientes que son parte de la vida de muchas personas, que sencillamente claman por su dignidad y libertad. Mujeres, en el caso de hoy, que merecen nuestra solidaridad, y empatia, así como la difusión de sus mensajes, para que lleguen a la mayor cantidad de oídos posible, y que nuestras voces se unan, en una sola voz. LIBERTAD!