SCOTT WADE, "EL DA VINCI DEL POLVO"

DÍA 140: 

“Límpiame, sucio”, “Lávame”, “*&^*&^%&^%^O(”

A menos que seas una persona excesivamente cuidadosa con la limpieza de tu auto, te habrá sucedido que te encuentres con este tipo de letreros en los vidrios traseros.

Y aunque parezca increíble, el Arte da para todo! Inclusive, para los vidrios llenos de polvo!

Así que podría ocurrirte, que dejes tu carro sucio, estacionado por más de un par de horas, y te lleves una insólita sorpresa cuando regreses.

Para el personaje de nuestra nota de hoy, mientras más polvo tenga tu auto…”mejor es”.

En 365 Días de Valentía Moral, les presentamos a Scott Wade, un genial artista de Texas, Estados Unidos, quien dibuja sobre la tierra depositada en el vidrio de un auto, y utilizando los efectos de luces y sombras, produce verdaderas obras de arte.

Con el, se creó el “Dirty Car Art”, “El Arte del Auto Sucio”, nombre que se le ha dado a su innovadora técnica y destreza, en el desarrollo de sus pinturas.

                    

Wade, incluso ha participado en diversos spots publicitarios, con los cuales ha obtenido reconocimiento como “artista del polvo”.

Scott, nació en Colorado. Su afición por esta forma de pintar, comenzó desde que era niño, y algún allegado se le ocurrió ponerle el divertido apodo de “El Da Vinci del Polvo”.

Mientras trabajaba en una empresa de diseño de carteles, pancartas y calcomanías, al mismo tiempo experimentaba que su particular estilo de arte.

        

En lugar de ver ventanillas traseras y sucios en los autos, este artista los percibe como potenciales lienzos, para empezar a crear, y dejar salir lo que hay en su mente: impresionantes cuadros, donde la pintura es el polvo, y el pincel la mano del artista.

    

Comentan que Scott tiene lienzos infinitos, ya que su casa está en un camino de tierra, que le ofrece lienzos a granel, y es quizás este hecho, lo que lo inspiró para decorar con polvo.

Su técnica es sencilla. Requiere de un juego de pinceles, y la obra a realizar, representada en una hoja de papel.

Empieza limpiando con un paño, el área donde va a trabajar, para posteriormente añadir un poco de aceite de almendra, con la finalidad de que el polvo se adhiera lo más uniformemente.

Después, con ayuda de una secadora de cabello, el artista esparce y cubre toda la ventanilla del auto, con una especie de arena, hasta lograr una capa lisa que sirve como lienzo.

Finalmente, Scott empieza a dibujar sobre su nuevo lienzo, trazando primero las siluetas del dibujo, y más adelante, limpiando con un pincel más grueso las secciones que den forma a su obra.

Scott toma diferentes cantidades de tiempo para cada carro, y dice que "le gusta el hecho de que estas piezas vivan, hasta que el clima lo estime conveniente, ya que el arte es algo vivo y por lo tanto va cambiando".

Pero en realidad, cuanto tiempo dura “viva” su obra?

Sencillamente, el que los propietarios del vehículo decidan.

Aunque en realidad, para Scott, eso no tiene importancia.

Su pensamiento es bastante curioso, y encierra un gran mensaje: “Debemos recordar que hay que disfrutar de la belleza de la vida, mientras estemos aquí, y no tomarnos todo tan en serio”.

Lo cual nos recuerda, las técnicas tradicionales de las culturas maya y de la India, que reconociendo lo efímera y transitoria que es la vida, aprovechan el “presente”,  el “aquí” y  el “ahora”.

Scott hace la diferencia, ofreciéndole a un extraño, un regalo para ser disfrutado plenamente al instante, sin apegos,  una manera válida de trascender, más allá de lo banal.

Tal vez la próxima vez que tu auto esté sucio, y no tengas tiempo de lavarlo, puedas intentar hacer tu propia obra de arte en tu vehículo. Al menos, lucirá mejor que con un "Lávame ya". 

Feliz día!

FUENTES
www.dirtycarart.com/
www.antena3.com