En 365 Días de Valentía Moral, presentamos hoy una reseña del trabajo del artista Pawel Kuczynski, dibujante e ilustrador polaco, quien partiendo de la observación, plasma en sus dibujos la condición humana, con una sana y satírica visión en la que aprovecha para compartir su crítica social.
Si observamos detalladamente su obra, podemos encontrar muchos elementos que nos harán reflexionar seriamente.
Kuczynski, nació en 1976, en Szczecin, Polonia. Se especializó en Artes Gráficas, siendo el 2004 un año donde obtuvo 92 premios nacionales e internacionales, en Caricatura e Ilustración, lo que le ha valió el Premio “Ervk” de la Asociación de Ilustradores de Polonia, por un récord de premios en competencias internacionales.
Entre los temas que maneja este artista están el hambre, el racismo, el dinero o la guerra, porque según afirma:
“Son los nuevos temas inmortales y atemporales del arte”.
Sus acertadas metáforas visuales “vuelan los sesos” de quienes las observan. Tanto es así, que considera “apasionante” que su trabajo se pueda estar viendo al mismo tiempo, en diferentes partes del mundo.
Desde el 2004, se ha dedicado a los dibujos satíricos, buscando que los que asistan a verlos, más que simplemente verlos, se pregunten el por qué de muchas cosas que ocurren en la cotidianidad.
Los dibujo se ilustraciones de Pawel, han aparecido en las páginas de decenas de publicaciones del Este de Europa. Cargados de imaginación, y también de critica al mundo político, social, económico y medio ambiental que nos rodea, nos incita a meditar, a escudriñar, ir mas allá de lo que se ve a simple vista.
Aquel que se quede con la primera impresión, en la que a veces las imágenes pueden llegar a inspirar risa, se estará perdiendo de saber que es lo que esta queriendo transmitir el ilustrador.
Al profundizar un poco en ellas, podemos percibir que los dibujos, en realidad muestran algunos de los graves problemas que se viven en el mundo actual.
En cuanto al proceso creativo, es interesante la posición del artista, quien se muestra bastante escéptico acerca del uso de las nuevas tecnologías aplicadas al mundo del cómic.“No soy muy partidario de las pantallas, prefiero el papel, las acuarelas, los lápices de colores, me gusta el olor a pintura”.
Partiendo de la base que el arte actual es “demasiado poético y elevado”, para que “la gente de a pie”, puede acceder a el, justifica el recurso de la sátira en su trabajo.
“Encontrar una buena idea es la clave; hay semanas que llega la inspiración y otras que no”. Explica que no le funciona usar el ordenador. “Aunque no lo descarto, soy bastante escéptico al cambio de las herramientas tradicionales”.
Para Kuczynki, “los artistas pueden cambiarlo todo”. La sátira es su cómplice.
Sus dibujos repletos de contenido, de denuncia y de mordacidad pueden sacudir conciencias, pero sobre todo pueden formar parte de la crónica del hoy que llegará a futuras generaciones.
“Yo trato de convertir en dibujos mis observaciones sobre la condición humana. Esta es mi misión”, explica el artista.
Y cuando menciona la palabra “crónica”, se refiere a un mundo en el que el exceso de información hace que la gente quiera leer cada vez más, pero también cada vez menos, y muy brevemente, es muy valiosa la obra de Kuczynski, ya que la ilustración llega, conecta, e impacta a golpe de vista.
Y desde su arte y crítica social, Kuczynski hace la diferencia, provocándonos al cuestionamiento y a pensar sobre nuestra condición humana, más allá de nuestras localidades, acontecimientos domésticos y países. Se trata de Ir un poco más allá…
FUENTES
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