¿Es posible tal intolerancia religiosa en pleno Siglo 21? La respuesta es si!
En 365 Días de Valentía Moral, queremos referirnos hoy a la Dra. Meriam Yehya Ibrahim, la mujer sudanesa, embarazada de ocho meses, quien recibió cien latigazos, y fue condenada a la horca, dentro de dos años, como lo dicta la Ley de la Sharia.
Meriam permaneció impasible una vez conocida la decisión del juez, y solo dijo: “Soy cristiana y seguiré siendo cristiana”.
Ishak, quien cambió su nombre, por el de Meriam, tiene 27 años, es madre de un hijo de 20 meses, detenido junto a su mamá, y se encuentra en la fase final de embarazo de otro bebé.
La joven nació de la unión de un hombre musulmán de la región de Darfur, Sudán, y una mujer cristiana ortodoxa, de la vecina Etiopía. Dadoque el padre se fue de casa cuando ella tenía seis años, Ibrahim fue criada por su madre en el cristianismo.
Ishak, quien cambió su nombre, por el de Meriam, tiene 27 años, es madre de un hijo de 20 meses, detenido junto a su mamá, y se encuentra en la fase final de embarazo de otro bebé.
La joven nació de la unión de un hombre musulmán de la región de Darfur, Sudán, y una mujer cristiana ortodoxa, de la vecina Etiopía. Dadoque el padre se fue de casa cuando ella tenía seis años, Ibrahim fue criada por su madre en el cristianismo.
Sin embargo, de acuerdo al Islam y el Corán, Meriam es musulmana por su origen paterno, ya que es el padre quien transmite la religión de sus hijos, en el marco de la sociedad oriental patriarcal. Nunca la madre.
El musulmán puede casarse con una cristiana, si lo desea, porque sus hijos serán siempre musulmanes. Y a todos los efectos, incluso aunque se bauticen.
Si en cambio, una musulmana se casa con un cristiano, su descendencia pasa a ser inexistente para el registro social del islam. Por eso es satanizada y condenada con la muerte. No hay lugar ni para el amor ni para las excepciones.
“Le dieron a mi clienta tres días para que abjurara de la fe cristiana, pero ella insistió en no volver al Islam”, explicó el abogado defensor, Mohamed Jar Elnabi, agregando que planea apelar la sentencia de la corte”.
El tribunal recordó que la ley sudanesa prohíbe la conversión del islam al cristianismo, y que por tanto, la acusada cometió adulterio, al ser"nulo" su matrimonio como cristiana. Por esto, fue castigada con cien azotes, tal y como lo reporta Amnistia Internacional.
La pena de muerte en la horca, tendría lugar dos años después de dar a luz Meriam. Asi lo señalan las leyes musulmanas en Sudan.
Daniel, el esposo, fue absuelto del cargo de adulterio por falta de pruebas, y tras argumentar que había contraído matrimonio con ella, cuando ya había cambiado su religión.
Decenas de activistas y ciudadanos, se congregaron frente al Tribunal Penal del este de Jartum, para protestar contra el severo castigo a Ishaq, con pancartas como “Meriam tiene derecho a ser cristiana” o “La libertad religiosa es un derecho constitucional”.
A este clamor, se han unido otros como, Human Rights Watch y ONG regionales, como el Centro Africano para Estudios de Justicia y Paz.
La aplicación de la Sharia en Sudán, está en el centro de muchas de las críticas, que consideran que esta no debe ir en contraposición al respeto de los derechos humanos.
"El hecho de que una mujer pueda ser condenada a muerte por su elección religiosa, y a ser azotada por casarse con un hombre supuestamente de otra religión, es abominable ni siquiera debería ser considerado", dijo en una declaración, Manar Idriss, investigador en Sudán de Amnistía Internacional.
"Ella es muy fuerte y muy firme. Tiene muy claro que ella es cristiana y que ella va a salir un día", afirmo el abogado Elnabi a CNN.
El abogado argumenta que la constitución de Sudán permite la conversión religiosa sin restricción, sin embargo, el país tiene una historia de discriminación religiosa que impone la ley Sharia a musulmanes y no musulmanes, y asimismo castiga actos de “indecencia” e “inmoralidad” con flagelación y amputaciones.
“El fallo del tribunal deja una familia dividida, con Ibrahim tras las rejas y su marido luchando por sobrevivir”, dijo Elnabi.
“El hijo de la pareja está muy afectado por estar encerrado en una prisión, a una edad tan temprana", continuo Elnabi. "Él siempre se está enfermando debido a la falta de higiene y los insectos".
Ibrahim está teniendo un embarazo difícil, pues se le negó una solicitud para enviarla a un hospital privado, debido a las medidas de seguridad.
Las embajadas extranjeras en Jartum están instando al gobierno a quedé marcha atrás.
"Hacemos un llamado al gobierno de Sudán a respetar el derecho de libertad de credo, incluyendo el derecho que una persona tiene de convertirse a otra fe o creencias, un derecho que está consagrado en la ley internacional de derechos humanos, así como en la propia constitución interna de Sudán de 2005", indicaron en una declaración las embajadas de EU, Reino Unido,Canadá y los Países Bajos.
"También instamos a las autoridades legales sudanesas a abordar el caso de la señora Meriam con justicia y compasión, lo cual concuerda con los valores de los sudaneses".
Mariem Ishaq debería tener el derecho de elegir su religión con libertad, y en 365 Días de Valentía Moral, deseamos para ella los mejores resultados en esta grotesca e injusta privación de sus derechos humanos esenciales.
En su apoyo, Amnistía Internacional…estableció el siguiente link….
FUENTES
ABC.es
EFE
BBC
CNN
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