11 de mayo de 2014

Día 133: “BringBackOurGirls”, al Rescate de las Niñas, Cuyo Pecado Ha Sido Querer Estudiar.

Las mujeres son atacadas por quienes temen una sociedad en la que las mujeres tengan poder.
Malala Yousafzai


“Cuando escuché sobre el secuestro de las niñas nigerianas, me sentí muy triste y pensé: 'Mis hermanas están prisioneras ahora' (…) Las niñas en Nigeria son mis hermanas y es mi responsabilidad hablar por mis hermanas”, dijo Malala Yousafzai, en una entrevista de CNN.


Y Malala sabe por que lo dice, y porque lo siente! Ella es aquella niña pakistaní que se recuperó milagrosamente después de que miembros del Talibán le dispararan en la cabeza.


Desde nuestra página, 365 Días de Valentía Moral, hoy nos solidarizamos con la Campaña Internacional “BringBackOurGirls”, que lideriza la solicitud de liberación de las niñas raptadas en Nigeria, por el solo hecho de estudiar.

Pareciera inaudito que hoy, en pleno siglo XXI, existan varios lugares del planeta, donde se practica la venta de niñas y mujeres, como esclavas.

Nigeria es uno de esos países. Allí se encuentra la secta radical islámica, “Boko Haram” , que en lengua local significa “la educación no islámica es pecado”, oponiéndose obviamente a la educación como valor humano entre las mujeres.

Michelle Obama, Malala Yousafzai, Alicia Keys, Jessica Biel y otros artistas, se han sumado a la campaña internacional “BringBackOurGirls, para lograr la liberación de las niñas.

La brutal acción ocurrió el 15 de abril pasado, cuando DOCENAS de terroristas fuertemente armados, llegaron en plena noche, a bordo de camiones, autobuses y camionetas, directamente al internado de las niñas.
Las adolescentes dormían en sus dormitorios, y se despertaron con el sonido de disparos. Todo sucedió muy rápido…Los atacantes irrumpieron en la escuela, le prendieron fuego y, de acuerdo a lo declarado por los vecinos, arrastraron hasta los vehículos, a un enorme número de chicas aterradas. De ahí, los transportes se desvanecieron en las sombras nocturnas.


Las jóvenes, todas entre 15 y 18 años, cristianas y musulmanas por igual, conocían los riesgos que corrían, al buscar una educación.
Varias escuelas de la zona habían cerrado en marzo por temor a ataques terroristas. Pero esta escuela quiso reabrir sus puertas, para que las niñas — las estrellas de sus familias y pueblos — pudieran presentar sus exámenes finales. Soñaban con convertirse en maestras, médicos y abogados.
Pero sus sueños, se convirtieron en terribles pesadillas, pues al parecer, fueron subastadas por 12 dolares cada una, para convertirlas en "esposas" de militantes.

Se dice que unas 50 lograron escapar, pero la policía afirma que faltan todavía 276, mientras que el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, ha estado bajo el escrutinio, por acusaciones de que su gobierno inicialmente ignoró, y después minimizó, el secuestro de las jóvenes.
Recientemente, Jonathan aceptó una oferta del Ejército estadounidense para la búsqueda de las niñas.

Para los secuestradores, la educación occidental debe acabarse, y las niñas deben abandonar la escuela y casarse.


El secuestro provocó la indignación internacional, así como la oferta de ayuda para rescatarlas, por parte de diferentes países.
Decenas de personalidades mundiales se han aglutinado en torno a esta Campaña, y han divulgado su clamor por una convivencia pacífica, en contra de una actitud anacrónica e inhumana “lógica” de estos grupos fundamentalistas, que piensan que las mujeres no deben recibir educación, sino estar al servicio del hombre.

Para Malala Yousafzai, estos grupos no utilizan correctamente el nombre del Islam porque han olvidado que la palabra Islam significa ‘Paz’”.
Como Defensora del Derecho Universal de las Niñas a la Educación, Malala Yousafzai ha solicitado que “el mundo no permanezca callado ante el secuestro de estas 200 niñas en Nigeria”.
"Si nos mantenemos en silencio, entonces el secuestro se extenderá, y acabará pasando más y más veces", afirmo la joven de 16 años, nominada al Premio Nobel de la Paz 2013.

“BringBackOurGirls”, además de estar haciendo la diferencia como movimiento, constituye un emblema de valentía y conciencia universal, la cual, a partir de la promoción de alianzas y redes humanas a favor de la Vida, desea transformar las brechas que impiden a las niñas y mujeres, ejercer un derecho elemental: la posibilidad de la mujer a estudiar.


Fuentes:
New York Times.
CNN en Español.
El Pais.

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