Sin Valentía Moral, los valores y principios universales no pueden manifestarse.
Samuel Johnson
“Lo que le hace falta a nuestro país es practicar, practicar y practicar valores. Lo más importante es la constancia, en todo lo que emprendamos, como individuos o país”.
Quien así habla, no es un candidato a la presidencia, ni tampoco una psicóloga especializada en Valores. Se trata tan solo de una niña indígena, mexicana, de 11 años.
Hoy, en 365 Días de Valentía Moral nos es muy grato presentar a Natalia Lizeth López. “Nati”, como le dicen por cariño, vive en la colonia Andrés Caballero, y estudia en la primaria Rodolfo de León Garza, en Escobedo, México, siendo su vida como la de cualquier niña de condiciones humildes.
Sin embargo, en los últimos días, ha llamado la atención, no sólo en su ciudad, sino en muchos lugares del mundo. Todo ello a raíz de su discurso pronunciado al momento de recibir el primer premio del certamen fotográfico “Un flechazo ciudadano”, organizado por su estado.
Ya en marzo de 2013, la chica había participado en el Parlamento Infantil, en el Congreso del Estado, donde fue “diputada por un día”. Allí conmovió a políticos presentes, con sus discursos aprendidos de memoria.
Siempre comenta lo orgullosa que se siente de ser indígena – “a pesar de que en ocasiones ha sido humillada o minimizada” - destacando en su discurso la necesidad de rescatar los valores e incluir a su comunidad Nahualt dentro de la política y agenda social.
Con sus mensajes busca crear conciencia entre “los grandes” para que exista una verdadera armonía.
La jovencita que se presenta como “orgullosamente indígena”, constituye un ejemplo actual e indudable de Valentía Moral.
Lo más probable es que el coraje de Nati este enraizado en la templanza propia de su cultura indígena milenaria.
En la Civilización Azteca existían escuelas y academias en las cuales, entre otras actividades culturales, se enseñaba a la juventud a hablar bien, a memorizar, a recitar, cantar, a "ensartar palabras bellas".
El valor moral consiste en la superación del miedo a la opinión de los demás, y se expresa en la autoconfianza. Asimismo, en la valoración de la independencia, la libertad, los logros, la reflexión, la implicación en metas socialmente valiosas, el sentido de pertenencia, y la estabilidad emocional. Casi nada! Y estas condiciones están presentes en Natalia López. Su espontaneidad, así como su tremendo don para expresar en público lo que piensa, nos hace recordar a Malala Yousafzai.
Dos niñas luchando en diferentes y alejados continentes, para mejorar las condiciones del mundo de hoy.
En una entrevista que le hizo el diario “El Norte”, Natalia López dijo que no le gustaría dedicarse a la política, pero sí al activismo social, y que quería aprender inglés.
Contó también que su madre vende flores en las calles y recomienda a los clientes regar las plantas que compran para que crezcan, pero que a ella le dice: "Lávate los dientes cada vez que comas si quieres que permanezcan blancos, ponte crema todos los días, para que tu piel no esté seca, lee 30 minutos diarios y aprenderás muchas cosas".
Los invitamos a ver, compartir y comentar el Video del Discurso de Natalia Lizeth López, y apreciar como hace la Diferencia en un mundo indiferente.
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