DÍA 83: Sor Cristina Scuccia, La Monja que Eligió Cantar Música Pop ... y Triunfó.

Ten cuidado con lo que desees, porque se puede volver realidad.

Anónimo

“The Voice” es, sin lugar a dudas, uno de los programas más exitosos de la actualidad, con versiones en distintos países del mundo.

Lo que caracteriza y diferencia a este, de otros shows tales como “American Idol”, o “Britain’s got Talent”, son las llamadas “audiciones a ciegas”, las cuales consisten en que los “jurados”, y potenciales tutores del competidor/ra, solo escuchan las voces de los participantes. No tienen idea de cómo lucen físicamente. Si les gusta, si les llega lo que escuchan, y desean hacer a ese participante parte de su equipo, aprietan un botón y la silla se da vuelta.

Menuda sorpresa fue la que se llevaron los miembros del jurado de la versión italiana del reality “The Voice”, cuando, tras escuchar y emocionarse con la voz de una mujer que cantaba en perfecto inglés, el tema No One de Alicia Keys, apretaron el botón, sus sillas se voltearon, y explotaron de emoción al ver a una joven luciendo la típica vestimenta religiosa; la dueña de la voz que los impacto desde el primer momento, era una monja!!!

Sor Cristina Scuccia, Siciliana, de 25 años, dejo atónitos a J-Ax,Noemi, Piero Pelù y Raffaella Carrà.

En 365 Días de Valentía Moral, hoy compartimos la alegría y el don maravilloso de la sonriente y energética, Cristina Scuccia, perteneciente a la Congregación de las Hermanas Ursulinas de la Sagrada Familia, quien en forma valiente, se ha atrevido a hacer la diferencia, cuando públicamente ha compartido con el mundo, su “don” de cantar.

La chispeante Cristina Scuccia, hizo estallar las redes sociales a partir del 19 de marzo pasado, que repitieron incesantemente el video de su “audición ciega” en el programa musical, "The Voice".

Cuando la reconocida cantante italiana Rafaela Carrá le preguntó a Cristina Scuccia, si realmente era monja, y por qué había ido al Programa "La Voz" de Italia, la religiosa respondió sonriente: “Soy una monja totalmente verdadera”  y “Tengo un Don y lo comparto. No es asi como deben funcionar las cosas?”. Estoy esperando una llamada telefónica del “Papa Francisco".

Cristina Scuccia viene de una familia humilde y cristiana. “En nuestra casa, siempre hemos tenido valores cristianos, pero nunca se me pasó por la cabeza ser monja", comentó hace unos meses en una entrevista en su casa. 

Su sueño, desde que era muy niña, era ser una cantante famosa.

A los 18 años probó suerte en 'Amici', un  show de talento musical muy famoso en la televisión italiana, pero no  fue seleccionada. “Al final ganaba dinero cantando en plazas de los pueblos y en bodas, y eso me parecía fantástico", dice.

En 2007, se fue a vivir a Roma para estudiar Arte, e incluso llegó a tener novio.

A las pocas semanas comenzó a estudiar Canto e Interpretación en la escuela Star Rose Academy, que forma parte de la Congregación de las Ursulinas de la Sagrada Familia.

En Roma protagonizó el musical 'Il coraggio di amare', donde interpretaba a Sor Rosa Rocuzzo, una religiosa del siglo pasado muy al estilo de 'Sister Act', cuya historia protagonizo Whoopi Goldberg hace algunos años.

"Creo que fue una señal. Poco tiempo después, me di cuenta de que Jesús me llamaba y me pedía que me dedicara a él”, explicaba.

En 2010, ya en la Congregación de las Ursulinas, Sour Cristina fue enviada a Brasil para llevar a cabo el noviciado.

"Algunas compañeras en la congregación me decían que estaba desperdiciando mi don, pero para mí es al revés, porque con la música puedo llegar a la gente. El Señor no deja de sorprenderme.

Con Él tengo una relación de amistad. Para mí la música es el instrumento para tocar los corazones", añade.

Ahora comienza un nuevo camino para Cristina dentro del programa musical. Formará parte del equipo del polemico rapero de los 90, JAX-de Articolo 31, quien fue el primero en girar la silla y tratar de convencerla que lo eligiera a él como "Coach", asegurándole de manera graciosa que "si de niño tu hubiera estado cantando en la misa, seguro que yo hubiera seguido yendo a la iglesia" , y que "él era el diablo y ella el agua santa", por lo que podían formar la pareja "ideal" dentro del concurso musical "porque en la música se necesita el juego entre lo dulce y lo salado".

Cristina se decidio por JAX, confesando que se habia dicho a si misma, que se uniria al equipo de la primera persona que diera vuelta a la silla. La religiosa eligio su propia ruta, “rítmica y melodiosa” de Valentía Moral, rompiendo la rutina y la inercia de los claustros religiosos, y abriéndose paso a la renovación de su vocación de vida y a la fuerza incontenible de su carisma artístico.

Mas también continuará en su congregación de las Ursulinas de Milán, en su trabajo de gestionar la Escuela Materna y ayudar a los más pequeños provenientes de familias desestructuradas.

Pero por encima de cualquier cosa, lo que más admiramos en la joven, es su Decision de Elegir Libremente la manera de realizarse como ser humano.

Cristina Scuccia ya está recorriendo el mundo a la velocidad de la luz, y encarando con valentía las consecuencias de ser auténtica y entregada a su energía creadora. Una de ellas, por ejemplo, son las criticas de algunos sectores de la Iglesia Católica que están “indignados” y consideran “un escándalo” su conducta.

La monja/cantante apenas ha acudido a su primera audición. Falta un camino por andar…, pero, independientemente que al final, gane o no el Concurso, esta joven religiosa de 25 años, oriunda de Sicilia, ha hecho la DIFERENCIA y ha demostrado una Valentia inmensa para combinar sus sueños y hacerlos realidad. 

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