El conversar es un modo particular de vivir juntos, combinando lo emotivo y el quehacer, con la posibilidad de construir nuevas realidades.
Humberto Marturana
Hay alguna ocasión en que las bibliotecas no sean humanas?
Probablemente si! Cuando hacemos de los libros y de la lectura… simples objetos. Y de las bibliotecas, depósitos de libros.
Cuál es la mejor manera de conocer sobre fútbol, recetas de cocina, el tráfico, los viajes en autobús, en metro o avión, el cuidado de los mayores, las compras en el mercado, el tatuaje, el ciclismo, el teatro y consejos para una vida más sana, entre tantos temas que nos ocupan la vida?
La respuesta pareciera ser conversar frente a frente, fijarse en los gestos, el lenguaje corporal, estar en un lugar en el cual como lectores, hablamos con otra persona de los temas más diversos, e idealmente lograr una EMPATÍA.
En 365 Días de Valentía Moral, hoy presentamos el interesantísimo proyecto de "LAS BIBLIOTECAS HUMANAS", el cual surgió en Dinamarca, por la la iniciativa de los activistas de la organización “Paremos la violencia".
La primera BIBLIOTECA HUMANA nació en Copenhague en 1993, dentro del contexto de un festival de música, donde un grupo de jóvenes preocupados por la violencia, crearon este movimiento con miras a entablar un diálogo, y ojalá, lograr un entendimiento, a través del intercambio de información, haciendo que los jóvenes tomaran conciencia acerca de la violencia.
A diferencia de las bibliotecas clásicas, en este proyecto los libros son seres humanos, personas-libros que tienen la palabra, y están dispuestas a compartir su cotidianidad, profesión, responsabilidades, felicidad, necesidades, conocimientos, responder preguntas o dudas, a las y los lectores que "vienen a consultarlos". Estamos hablando de encuentros interactivos en los cuales a partir de una metodología innovadora, se facilita un contacto personal, íntimo, directo, con un libro hecho persona.
En la Biblioteca Humana, todo está organizado prácticamente como en cualquier otra biblioteca.
El lector potencial llena una ficha especial, escoge a una persona cuya historia quisiera saber y pasa a la sala de lectura. Para su comunicación se asigna media hora. Su conversación es libre, no sometida a censura alguna: se permite cualquier pregunta, incluso las más incómodas y provocativas.
Desde 1993 se ha estado utilizando esta novedosa iniciativa con el objeto de lograr la empatía, el entendimiento del otro, por medio del intercambio de información. Universidades, bibliotecas y distintas asociaciones, organizan este tipo de acción participativa, para tratar sobre diferentes temas, romper estereotipos, luchar contra la exclusión social, dar a conocer campañas ciudadanas, o sencillamente conversar.
Poco a poco se han ido uniendo a esta red, diferentes bibliotecas del mundo, especialmente del norte de Europa, Estados Unidos y Australia, haciendo énfasis en distintas dimensiones humanas, sociales y culturales.
Como ejemplos de realización del movimiento de Bibliotecas Humanas podemos referirnos a lo ocurrido en la ciudad de Moscú. En dos días de trabajo, 350 personas entre 10 y 80 años de edad, visitaron la biblioteca. Los "libros humanos" que tuvieron mayor demanda fueron: una joven que abrazó el islam, un budista y un hombre sin techo. El objetivo era eliminar estereotipos respecto a una u otra nacionalidad, grupo social, profesión, religión u orientación social por medio de la conversación con estos tres personajes.
Fanny de Chaillé, quien trabaja con un grupo de voluntarios en Buenos Aires, señala que la meta es que las personas “se conviertan en libros y sean consultados” por el público. Una de las lectoras asistentes a la experiencia, cuenta, "Los títulos de mis lecturas fueron: ”Mis creencias”, “Vacaciones preferidas al plato” y “Mi primera tristeza”, las cuales me provocaron diferentes sensaciones, que se movieron entre la emoción, la empatía, la nostalgia, las sonrisas y la reflexión".
Posiblemente saturados por tanta tecnología, este proyecto pueda servir de respiro, y al mismo tiempo para que nos cuestionemos que quizás lo más "novedoso", ahora mismo, consista en darle prioridad a la gente, a los aspectos más humanos, y a retomar el ejercicio de algunos valores universales que parecen ya olvidados, pero que son siempre necesarios.
Las Bibliotecas Humanas constituyen un excelente modo de impulsar el voluntariado cultural, romper los roles de expertos, que en algunas ocasiones excluyen a otros, descubrir nuevas relaciones, proyectos comunitarios y promover el diálogo intergeneracional e intercultural.
Y especialmente, facilitan vivencias en las que es posible alcanzar uno de los actos de mayor valentía moral: Conversar sin alterarse y sin violentarse o violentar a los otros, respetándonos a nosotros mismos y respetando los diferentes puntos de vista que son esenciales para una buena convivencia humana.
Ya existen las Bibliotecas Humanas en muchos países, e incluso se están haciendo versiones sobre la misma idea, bastante más sofisticadas, aunque a nuestro parecer, la original de 1993 tiene un enorme potencial.
Y tú ¿te atreves a organizar una Biblioteca Humana en tu barrio, tu municipio, tu pueblo?
Este puede ser el momento de pasar de la inercia y la queja, a la construcción de una convivencia humana, en la que disfrutemos de la empatía a la que estamos llamados como seres humanos; una atractiva forma de aprender a vivir en libertad, practicando valores humanos como la confianza, la reciprocidad, el respeto mutuo y la trascendencia por un mundo mejor.
Tener la oportunidad de "ponernos en los zapatos de otros", aunque sea por media hora en una "biblioteca humana," ha demostrado ser de gran importancia para generar cambios dentro de nosotros.
Te invitamos a atreverte, y "hacer la diferencia" dentro de tu contexto actual.
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FUENTES:
www.biblogtecarios.es
www.fundaciongsr.net
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