El sueño de mi vida se ha hecho realidad; he vivido para presenciar la resistencia judía en el guetto, en toda su grandeza y gloria.
Mordechai Anielewicz
En 365 Días de Valentía Moral hoy rendimos homenaje a Mordechai Anielewicz, el valiente joven líder del Levantamiento del Ghetto de Varsovia, al haberse cumplido ayer, 19 de abril del 2014, 71 años de este importante acontecimiento en la Historia de la humanidad.
Algunos estudiosos señalan que es importante hablar de "una Caída definitiva del Ghetto de Varsovia", y no de "una derrota del Levantamiento del Ghetto", ya que no fue derrotado, sino que sus habitantes cayeron combatiendo.
Para conocer a nuestro valiente personaje del día de hoy, hemos querido invitarlos a leer algunos fragmentos de lo que se conoce como la "Última Carta de Mordechai Anielewicz"-el joven comandante de 23 años que liderizaba la resistencia dentro del ghetto- escrita a su amigo Yitzhak Zuckerman, miembro de la resistencia fuera del Ghetto.
… Decia Mordechai a Zuckerman:
"Al oponernos a los alemanes hicimos más de lo que nuestras fuerzas nos permitían, pero esas fuerzas van menguando cada vez más; estamos frente a la exterminación. Hemos obligado dos veces a los alemanes a huir, pero ellos retornaron con refuerzos".
Más adelante, expresa:
"No puedo describirte en qué condiciones nos hallamos. Solamente unos pocos sobrevivirán; todos los demás habrán de sucumbir, tarde o temprano. Nuestro destino ya está sellado. En todos los refugios donde se hallan nuestros compañeros ya no es posible ni encender una vela por la noche por falta de aire”
“Benditos seáis vosotros que estáis afuera; puede que suceda un milagro y que algún día nos encontremos. Lo dudo, lo dudo mucho".
"La última aspiración de mi vida se ha cumplido: la autodefensa judía es ya un hecho. La resistencia judía se ha cumplido.
Me despido de ti, querido, feliz de mí que he sido uno de los primeros combatientes judíos del ghetto".
El de Varsovia fue el gueto judío mas grande de Europa, establecido por la Alemania nazi el 16 de octubre de 1940. A él fueron trasladados en forma forzada, durante el siguiente año y medio, judíos de localidades cercanas. Aproximadamente cincuenta y cinco mil personas permanecieron en el ghetto, ya fuese trabajando en las industrias alemanas o viviendo escondidas.
La resistencia judía clandestina se agrupó en dos organizaciones mayores. Hablaremos de una de ellas, la ZOB, Organización Judía de Lucha de Combate, liderada por Mordechai Anielewicz. Los miembros de estos grupos creían que era necesario resistir agresivamente la opresión. Su armamento consistía en su mayoría en pistolas de mano, explosivos caseros y cócteles molotov.
En este contexto es que se ubican las acciones llevadas adelante por la resistencia de los jóvenes combatientes judíos encabezados por Mordechai Anielewicz.
Mordechai era hijo de Abraham Anielewicz y Cyril Zeldman. Tuvo tres hermanos: un varón y dos niñas. Existía mucho antisemitismo, y los niños judíos tenían que soportar mucho hostigamiento para llegar a la escuela. Entre ellos estaba Mordechai, quien en muchas oportunidades, ya desde la infancia decidió enfrentarse a las agresiones antijudías, destacándose por su liderazgo al organizar a los niños judíos para enfrentar las agresiones.
En forma inmediata, se evidenciaron sus dotes para el liderazgo y su capacidad de organización. Lideró el grupo Jazit -Frente-, y poco después, creó el grupo Méred -Rebelión-.
En septiembre, Mordechai, junto a otros jóvenes judíos, intentó llegar a Rumania para desde ahí trabajar en la inmigración judía a la tierra de Israel; esta fue una idea muy firme de Mordechai. Pero en Kuty cayó prisionero de los soviéticos, para ser liberado más tarde y regresaria a Polonia
Se fue consolidando en Anielewicz la convicción de que no había que discutir con el fascismo, sino combatirlo. En la clandestinidad, trabajó intensamente en la educación y fue responsable de editar la publicación "Negued Ha Tserem", que traducido significa "Contra la Corriente".
"La batalla final", de la que hablaban los nazis, sería el 19 de abril, en vísperas del Pésaj, la Pascua Judía. Ese día los alemanes, comandados por Von Sammern-Frankenegg, llegaron con 2.054 soldados, 36 oficiales del ejército, 821 comandos de las SS y 363 colaboracionistas polacos para sofocar la rebelión, confiados en que los judíos, al ver tal número de combatientes, se sentirían incapaces de enfrentarse en combate y desistirían.
El ataque judío fue sumamente exitoso y forzó a los nazis a replegarse sin siquiera poder arrestar a civiles. Anielewicz, Vilner, Goldstein, Zuckerman, Gueler, Rotblat y otros, fueron en distintos momentos, los responsables de generar conciencia sobre la importancia de la lucha armada judía contra los opresores nazis.
Los combatientes, en su enorme mayoría adolescentes y jóvenes, dejaron como legado a la Humanidad, un testimonio que ayer, hoy, nos lleva a recordarlos. La rebelión del Ghetto de Varsovia, se ha convertido en un símbolo universal de la lucha heroica de unos pocos, en condiciones imposibles, contra la opresión genocida.
Mordechai Anielewicz es un ejemplo de Valentía Moral ya que optó por la libertad de elegir cómo morir. Y cuando en el marco de esa libertad se elige morir defendiendo la dignidad humana, es un legado que atraviesa las diferentes culturas y generaciones para transformarse en valores a trasmitir a la humanidad toda.
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