“Yo trato de darle información al espíritu. Una de las cosas bellas que tiene Venezuela y que hay que conservar es el culto a la amistad”.
Carlos Cruz Diez
A, María Fernanda Martín, en sus 8 años de edad,
Por la confianza en el Por-Venir.
Hoy, en 365 Días de Valentía Moral, te invitamos a re-crear todos tus sentidos y a experimentar el disfrute y la alegría que brotan de las obras del gran artista Carlos Cruz Diez, orgullo venezolano y universal.
Para Carlos, el Arte es Comunicación; está hecho por la gente y para la gente ... es un mensaje directo al espíritu. Encontró que el medio ideal para hacerlo llegar era a través del uso del color.
“El color toca una subjetividad profunda”, comentaba en una entrevista. Habiendo, y mas hoy en día con los avances tecnológicos, tantos matices de rojos, de azules…por qué alguien escoge “ese rojo en especial” ? Porque lo elige con Amor”.
Cuando hablamos de Carlos Cruz Diez, nos estamos refiriendo a uno de los más importantes representantes a nivel mundial del Arte Cinético. Esta es una corriente artística en la que las obras aparentan estar en movimiento, mediante efectos ópticos que lo simulan, o que incluso pueden provocar que sea la persona que las ve quien se mueva para experimentar distintas interpretaciones.
En los cuadros de Carlos cada quien descubre distintas figuras…diferentes colores…y diversas formas de aparente movimiento.
Es como tener muchas cajas de lápices de colores que te regalan fabulosas visiones e ilusiones.
Si quieres entender el trabajo de Carlos, es necesario jugar. “Ver” como las obras se mueven, y tú moverte con ellas. Dependiendo de la dirección que elijas, disfrutarás cambios mágicos en el color y en la luz.
Sus obras son lúdicas, y su particularidad ha hecho que traspase las fronteras de los museos y las galerías.
En Venezuela se pueden apreciar bajo las pisadas en el Aeropuerto de Maiquetía,en los muros de distintas avenidas y en el estampado de las butacas del Centro de Acción Social por la Música en Caracas, sede principal del “Sistema” de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela.
Cruz Diez no duda en aceptar propuestas para dejar el sello de su geometría y color en movimiento en objetos y monumentos. Como muestra de ello, está la que hizo para la plaza del estadio de los Marlins de Florida en Estados Unidos.
Al Maestro no le gusta que su obra sea calificada como “arte óptico-cinético", porque según sus propias palabras:
”Mi trabajo lo que expresa es el producto de una reflexión historicista sobre el Arte. Vengo de una generación en la cual todo tenía que tener una base histórica para poder modificar y dar nuevas soluciones a la Historia de la pintura”.
Acepta si, el término Cinético para sus obras, y recuerda que fue en esta corriente donde por primera vez en la Historia del Arte, el tiempo y el espacio reales fueron los fundamentos de la invención Arte.
“Ante un obra cinética, uno está frente a un acontecimiento, una realidad creada” .
Cruz Diez le pone color, sabor, textura, sonido y una visión diferente a la vida día a día, alimentando el espíritu con la belleza de sus creaciones. Su arte no es impositivo, sino compartido. Y ello constituye un valor excepcional, el creer en el arte para las masas, sin egoísmos. Un acto de Valentía Moral donde hace la Diferencia.
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